marzo 28, 2023 8 lectura mínima
Atractylodes lancea (Thunb.). Esta monografía explora el potencial curativo del rizoma de A. lancea, profundizando en sus usos tradicionales, fitoquímica y propiedades farmacológicas. La revisión de estudios científicos revela un amplio potencial terapéutico, incluyendo propiedades inmunomoduladoras, antiinflamatorias, anticancerígenas y hepatoprotectoras. Se justifica la investigación adicional para corroborar estas afirmaciones y desarrollar nuevos tratamientos basados en los hallazgos.
Atractylodes lancea (Thunb.) DC., también conocida como Cangzhu en chino, es una planta herbácea perenne originaria de la meseta tibetana, China, Japón, Corea y otras partes de Asia (1). Su rizoma se ha utilizado durante siglos en la medicina tradicional tibetana y ayurvédica por sus amplios beneficios para la salud. El rizoma de A. lancea es un ingrediente popular en muchas formulaciones herbales tradicionales, conocido por su distintivo aroma y sabor amargo (2).
En la medicina tradicional tibetana y ayurvédica, el rizoma de A. lancea trata diversas dolencias, como trastornos digestivos, infecciones respiratorias, inflamación y dolor (4). Se cree que tiene un efecto calmante sobre el cuerpo. Se utiliza a menudo para tratar el frío y la humedad (5). A. lancea también es un estimulante inmunitario, mejorando la circulación y aumentando la vitalidad general (6).
La atractilodina es un compuesto bioactivo principal presente en el rizoma de A. lancea. Pertenece a la clase de los sesquiterpenoides y se ha demostrado que posee propiedades antiinflamatorias, anticancerígenas y antibacterianas (8). Otros sesquiterpenoides presentes en A. lancea incluyen β-endemol, hinesol y β-selineno (9).
Estudios científicos han investigado las propiedades farmacológicas de A. lancea y han descubierto una gama de posibles beneficios terapéuticos.
La inflamación es una respuesta inmunitaria natural que ayuda a proteger al organismo de infecciones y lesiones. Sin embargo, la inflamación crónica puede contribuir al desarrollo de muchas enfermedades, como el cáncer, la diabetes y las cardiopatías. Se ha demostrado que A. lancea posee propiedades antiinflamatorias, lo que puede ayudar a aliviar afecciones relacionadas con la inflamación. Un estudio reveló que el extracto de A. lancea podría reducir la producción de citocinas proinflamatorias en macrófagos de ratón e inhibir la activación del factor nuclear kappa B (NF-κB), un factor de transcripción clave involucrado en la inflamación (13).
El hígado es un órgano esencial responsable de numerosas funciones vitales, como la desintoxicación y el metabolismo. Se han investigado los posibles efectos hepatoprotectores de A. lancea. Puede proteger al hígado del daño causado por toxinas y otros agentes nocivos. Un estudio reveló que el extracto de A. lancea podría proteger las células hepáticas del daño inducido por el alcohol y el tetracloruro de carbono (CCl₄) en ratas (16). El estudio también demostró que A. lancea podría potenciar la actividad de las enzimas antioxidantes en el hígado, lo que podría contribuir a sus efectos hepatoprotectores.
La diabetes es un trastorno metabólico crónico con niveles elevados de glucosa en sangre. Se ha investigado la A. lancea por su potencial actividad antidiabética. Un estudio reveló que el extracto de A. lancea podría reducir significativamente los niveles de glucosa en sangre en ratas diabéticas (17). El estudio también demostró que la A. lancea podría mejorar la sensibilidad a la insulina y reducir el estrés oxidativo en el hígado, lo que podría contribuir a sus efectos antidiabéticos.
Un estudio reveló que el extracto de A. lancea presentó un alto umbral de toxicidad aguda en ratones, sin observarse toxicidad en dosis de hasta 16 g/kg de peso corporal (23). Otro estudio reveló que el extracto de A. lancea no tuvo efectos adversos significativos en ratas en dosis de hasta 5 g/kg de peso corporal (24).
Los estudios sobre la toxicidad crónica de A. lancea son limitados. Un estudio investigó los efectos del consumo prolongado de A. lancea en ratas y no encontró efectos adversos significativos en el peso corporal, el peso de los órganos ni en los parámetros bioquímicos (25).
Aunque A. lancea se considera generalmente segura, puede interactuar con ciertos medicamentos y debe usarse con precaución en personas con ciertas afecciones médicas. Las mujeres embarazadas y en período de lactancia también deben evitar su uso debido a la falta de datos de seguridad.
Referencias:
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